¿Seguro que nadie piensa en mí?
¿Ni siquiera tú?
Dime que cuando ella va a tu casa no estás deseando que sea yo la que está ahí, dime que cuando duermes con ella no piensas en mí, dime que cuando te la cojes no piensas en como yo te comía el cuello hasta ponerte cachondo...
Dale, decime.